Higiene del niño - Los hábitos de higiene

Para tener una vida sana, es necesario desarrollar hábitos y medidas de higiene general y personal, ello puede evitar en gran medida diversas enfermedades en los bebés, niños y adultos.

Pero, ¿qué son los hábitos? Los hábitos son conductas que a base de repetirlas, se aprenden y se hacen propias, así, al enseñarle al niño a limpiar y ordenar los lugares que frecuenta, poco a poco adquirirá los hábitos que requiere para conservar la salud y adaptarse a las reglas de la comunidad en que vive. Por lo tanto no se debe olvidar que la higiene es limpieza.

El aseo y la limpieza son de gran importancia para prevenir diferentes clases de infecciones, la limpieza personal (higiene) y el aseo público (sanidad) son de igual importancia.

Muchas infecciones intestinales se pasan de una persona a otra por falta de higiene; miles de microbios y lombrices (o sus huevecillos) salen del excremento de personas infectadas y pasan a la boca, por medio de los dedos y uñas sucias o por agua o comida contaminada. Algunas de las enfermedades que se transmiten así, son:

  • Lombrices intestinales (distintas clases).
  • Diarrea y disentería (causada por amibas y bacterias).
  • Hepatitis y fiebre tifoidea.
  • Otras infecciones.
    Consejos para la limpieza personal (higiene).
  • Siempre lávese las manos con jabón al levantarse, después de ir al baño y antes de comer.
  • Bañarse seguido, después de trabajar y sudar mucho, así se evita muchos tipos de tiña, jiotes, caspa, ronchas, granos y comezones. Bañe diariamente a todos los enfermos y a los niños chiquitos.
  • No deje que los niños anden descalzos. Así se evita que adquieran lombrices, ya que algunas entran por la planta del pie.
  • Lave los dientes después de cada comida.

En general, para proteger la salud de los niños, la higiene es muy importante, y debe tenerse especial atención en el aseo de la casa, y de los lugares donde juegan los pequeños.

El cepillado de los dientes

Desde que a nuestros niños les sale el primer diente, debemos fomentarles el hábito de la higiene bucal, así nuestros pequeños se acostumbrarán a lavarse los dientes después de cada comida, de esta manera, conseguiremos prevenir enfermedades dentales.

Los dientes definitivos empiezan a aparecer hacia la edad de seis años y su función es necesaria para toda la vida. Son indispensables porque cortan y trituran el alimento en la primera parte de la digestión; cuanto más se usan, más fuertes y saludables se mantienen.

Para mantener los dientes y las encías en buen estado, se debe consumir una alimentación nutritiva y variada, además de limpiarlos perfectamente después de cada comida.

Las ventajas de la limpieza dental diaria son:

  • Se puede masticar y digerir mejor la comida si la dentadura está completa.
  • Se evitan los dientes picados, las postemillas y enfermedades de las encías.
  • Un buen aseo bucal puede prevenir infecciones graves que afectan todo el cuerpo.
  • Evita el mal aliento.
  • Para mantener sana la dentadura y encías se recomienda tomar las siguientes medidas:
  • Evitar los dulces, ya que dañan muy rápido la dentadura.
  • Lavar bien la dentadura todos los días y siempre inmediatamente después de comer. Empiece a lavarle los dientes al niño tan pronto como le salgan y luego enséñele a hacerlo solo. La mejor manera de lavarse los dientes es la siguiente:
    a) Utilizar un cepillo de preferencia con cerdas suaves.
    b) Deben cepillarse los dientes de arriba hacia abajo y los de abajo hacia arriba, sin olvidar cepillar las muelas con movimientos circulares y las encías, ya que esto activa la circulación.
    c) También debe cepillarse la lengua en un movimiento suave de arriba hacia abajo.
    d) El tiempo del cepillado no debe ser menor de tres minutos.
  • No les dé biberón a niños mayores. El chupar continuamente el biberón con líquido dulce, daña los dientes y causa picaduras.
  • Si no tiene cepillo para los dientes, amarre un pedacito de toalla en la punta de un palito, y páselo como cepillo, y si no tiene pasta, mezcle un poquito de sal y bicarbonato en igual cantidad, y use esto en su cepillo; moje un poco el cepillo antes de meterlo en el polvo.

Esta mezcla sirve igual que la pasta para lavarse los dientes. Si no tiene bicarbonato, use sólo sal.

El baño diario y la ropa limpia

El baño diario es una medida de higiene importante para evitar gérmenes y enfermedades en la convivencia diaria. En la familia, como en la sociedad, en el trabajo, en la escuela o en la calle, es desagradable convivir con una persona desaseada.

Es aconsejable bañar diario al bebé y, de ser posible, a la misma hora, siempre y cuando el bebé no haya terminado de comer y esté en proceso de digestión.

Se recomienda bañar al bebé por la noche, antes de cenar, ya que el baño tiene un efecto relajante que le ayuda a conciliar el sueño.

Antes de bañar al niño, conviene comprobar que la temperatura ambiental sea la adecuada, que no se sienta frío y no existan corrientes de aire.

Es preferible que el baño se realice en una bañera, palangana, tina o recipiente amplio que permita al bebé estar cómodo, y que el agua tenga una temperatura adecuada para él.

Antes de desvestir al niño tenga preparado lo siguiente:

  • Peine o cepillo.
  • Toallas.
  • Una esponja suave.
  • La ropa limpia que le pondrá.
  • Pañales.
  • Jabón neutro.

Antes de introducir al niño en la tina de baño o recipiente donde se bañará, límpiele los restos fecales para no ensuciar el agua.

Para que el niño no caiga en el agua se le sujeta de su brazo izquierdo con nuestra mano izquierda, de modo que su cabeza se apoye en la parte interior de nuestro codo, así, con la otra mano podremos enjabonarle con comodidad. Si al introducir al niño en la tina llora puede deberse a que la temperatura no es la adecuada.

La futura madre disfruta mucho preparando la ropa, pero por muy agradable que le resulte, debe tener en cuenta también el costo, el tiempo de lavado y la dificultad que tenga al ponerle la ropa al niño.

Los pañales son el único tipo de ropa que debe comprarse en suficiente cantidad, ya que los niños crecen rápidamente en los primeros meses y dejan muy pronto la ropa.

Al comprar la ropa se debe tener en cuenta lo siguiente:

  • Debe ser holgada, para adaptarse al crecimiento y no obstruir el movimiento libre del niño. Debe ser de fácil lavado.
  • Debe ser segura y cómoda para el niño.
  • Debe permitir que el vestir y el desvestir al niño pueda realizarse en el mínimo tiempo posible.
  • Procure que sea de algodón y evite en lo posible fibras sintéticas, sobre todo en la ropa interior.

Existen algunos modelos que son poco prácticos, ya que, en general, al niño no le gusta que lo vistan o lo desvistan, y expresa su enojo llorando. Cuando el niño llora, se pone rígido y no coopera, entonces los padres descubren que tienen que luchar con botones y listoncitos. Es mejor buscar ropas que no tengan que meterse y sacarse por la cabeza del niño y que se cierren con broches.

La piel del bebé es muy delicada y se puede irritar cuando se le pone ropa nueva, por eso es conveniente lavar la ropa antes de usarla, así como también quitarle todas las etiquetas del interior, ya que pueden producir marcas al presionar sobre la piel del bebé.

La limpieza de las manos y uñas

En lo que se refiere al aseo de las manos, éstas se deben lavar después de ir al baño, también antes de comenzar a preparar los alimentos y antes de comer. Otro momento en que se deben lavar las manos, es cuando se llega de la calle al hogar. Es recomendable no tocar las manos de los bebés, ya que se las llevan frecuentemente a la boca y pueden contraer microbios y enfermedades. Con las manos limpias y las uñas cortas. se pueden evitar muchas enfermedades gastrointestinales.

La mayor parte de los padres enseñamos a nuestros hijos a lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño, pero también es conveniente enseñarles la forma apropiada de hacerlo: prestar atención a la limpieza de la punta de los dedos, de las muñecas y del dorso de las manos. La suciedad que se encuentra debajo de las uñas debe quitarse con un cortauñas o cepillo y, de ser necesario, hay que lavar varias veces las manos hasta que salga la espuma totalmente limpia.

Se le debe enseñar al niño que hay otras ocasiones en las que es importante lavarse las manos, como después de jugar en la calle, especialmente si lo hizo en superficies sucias.

Las uñas deben cortarse cada 1 ó 2 semanas, según la rapidez con la que crezcan. La forma correcta de cortar las uñas de las manos es siguiendo el contorno del borde. Las uñas de los pies deben cortarse en borde recto para evitar que se entierren.

Es de enorme importancia establecer la costumbre de lavarse las manos y cortarse las uñas, no sólo como parte de la limpieza normal, sino también para proteger la salud.

Por qué se debe hervir el agua

Aparentemente, el agua que sale de la llave o de alguna toma se ve limpia, sin embargo, cuando el agua pasa por la tubería, arrastra una gran cantidad de microbios y bacterias que al entrar al organismo provocan enfermedades gastrointestinales y, con ello, serios problemas estomacales.

Para evitar este tipo de padecimientos, es recomendable hervir el agua durante 20 minutos, después se retira del fuego y se tapa para que no se vuelva a ensuciar con la contaminación que trae el aire.

El agua es un elemento esencial para que el ser humano pueda vivir. Más de la mitad de nuestro cuerpo (57%) está compuesto de agua. Si toda la gente hirviera el agua, el número de enfermedades y muertes, especialmente de niños, podría reducirse a la mitad.

El agua desinfectada o hervida es fundamental para la prevención y también para el tratamiento de la diarrea. En muchos hogares, la diarrea es la causa más común de enfermedad y muerte de niños chiquitos. El agua contaminada (es decir, no completamente limpia) puede ser causa de diarrea, por eso es necesario hervir el agua que se usa para tomar y para preparar la comida. Es de importancia especial hervir también las cucharas, vasos y biberones que se da a los bebés.

El uso correcto del agua para prevenir enfermedades puede ser más provechoso que el uso de las medicinas. Por ejemplo:

  • Hervir el agua que se toma y lavarse las manos, evita la diarrea, las lombrices y las infecciones del estómago y los intestinos.
  • El baño diario evita infecciones de la piel.
  • Lavarse bien cualquier herida con agua y jabón evita que se infecte.

Fuente: Secretiaríaa De Educación Pública - México

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